Audrey Hepburn fue para Givenchy,
lo que Marilyn para Travilla. Mientras que Audrey pasó a la historia vista con
el mítico diseño de Hubert para ‘Desayuno
con Diamantes’ (Breakfast at
Tiffany’s, 1961) la actriz rubia fue reconocida por el vestido dorado
drapeado del gran William Travilla para ‘Los
caballeros las prefieren rubias’ (Gentlemen
Prefer Blondes, 1953).
Del primer encuentro entre la
actriz americana y el diseñador, Travilla dijo al respecto:
“Iba con un bañador
negro. Abrió las puertas correderas de mi probador, los tirantes se cayeron y
su pecho quedó al descubierto… Por supuesto, lo hizo a propósito.”
Y es que Marilyn y William
compartieron algo más que una profunda amistad o una simple relación entre
diseñador y musa. Durante un tiempo fueron amantes para pasar a ser dos grandes
amigos y eternamente una mítica pareja entre actriz y diseñador. La joven rubia
incluso llegó a dedicarle el famoso desnudo en el que posaba sobre una intensa
tela de terciopelo rojo:
“Billy querido, vísteme siempre. Te adoro. Marilyn.”
En cuanto a la película ‘Los Caballeros las Prefieren Rubias’
sufrió la censura de la industria clásica de Hollywood y la escena en la que
hace su aparición Marilyn Monroe, con el modelo, era una de las destinadas a
desaparecer. El motivo, se trata del baile que la actriz se marcaba con el
actor Charles Coburn, el cual interpretaba al multimillonario Francys “Piggy”
Beekman, bajo la melodía y el cante de Marilyn con “Down Boy”, ya que esto era
considerado “inadecuado” en la época. A ello, había que sumarle el amplio y
largo escote que le llegaba a la pasión rubia hasta el ombligo.
Y aunque la escena no quedó
completamente eliminada si fue cortada y modificada, ya que tras los “arreglos”
de los censores, en el filme tan sólo se puede apreciar la parte trasera y el
pronunciado escote de espalda con el que contaba el diseño de Travilla. Ello,
significó la pérdida de la visión frontal de tan enriquecedor y trabajado
vestido. El diseño fue elaborado a partir de la figura geométrica de un círculo
dorado, todas las líneas que recorren la silueta se realizaron con una costura
en la parte trasera y finalmente en la parte frontal confeccionado y entallado
a la cintura y el busto, finalizado con un cuello de tipo halter.
Y aunque los censores eliminaron
gran parte de la escena, como ya hemos mencionado, Marilyn quiso que ese
vestido tuviese su momento de gloria por lo que acabó luciéndolo en 1953 en los
premios Photoplay en el que recogía el galardón a “Fastest Rising Star of 1952” (Estrella con la carrera más rápida de
1952).
- Bibliografía y fuentes consultadas:
Diario de una Pin-Up Frustrada: “William Travilla”.
El bolso de Carlota: “Marilyn Monroe – William Travilla”.
El mundo: “La rubia eterna”.
El Mundo: “Los vestidos de película de Marilyn, expuestos”.
El País: “Desvistiendo un icono”.
I get a Kick Out of You: “Dresses and controversy in gentlemen prefer blondes”.
Look & Fashion: “Los vestidos icónicos de Marilyn Monroe”.
Marilyn Monroe: “Billy Travilla (1920-1990)”.
Mis bodas de cine: “Inspiración Marilyn Monroe”.
Mujer hoy: “William Travilla: El hombre que vistió a Marilyn”.
Oggi Domani Sempre: “Reina de la Sensualidad”.
Vintage by López Linares: “William Travilla y Marilyn Monroe una pareja que sale a subasta”.
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