FASHION HISTORY. Antiguo Egipto

La cultura del Antiguo Egipto ha sido una de las más veneradas y admiradas a lo largo de toda la historia. Sus pirámides causan devoción a cada nuevo visitante que acude a contemplarlas; cada museo del mundo sueña con aumentar sus colecciones egipcias; y hoy nosotros nos trasladamos hasta las tierras áridas bañadas por el Nilo para estudiar la indumentaria con la que vistieron los antiguos egipcios.

• Material:

Egipto es un país no solo característico por sus tres famosas pirámides regulares sino por las altas temperaturas desérticas que llega a alcanzar. Esto lo deberemos tener en cuenta como un factor esencial a la hora de estudiar la vestimenta del Antiguo Egipto.  Y es que el traje del Antiguo Egipto se encuentra combinado de mantos, faldas y túnicas sueltas o anudadas en torno al cuerpo; en sí prendas carentes de costuras, telas en plena libertad.

El material predominante a la hora de la ejecución de los trajes de la época era el lino. Esto se debe a que se trataba de un material cultivado por ellos mismos, de fácil desarrollo y crecimiento en tierras cercanas al Nilo. Además a ello le sumamos la frescura misma que otorga la tela por su liviandad y poco peso.

Hoy en día uno de los mayores ‘contras’ de la tela de lino es su rápida capacidad para arrugarse, sin embargo los egipcios, esta característica, la adoptaron y potenciaron siendo esencial, en sus telares, el abundante plisado junto con la composición envolvente de ellas.

Además del lino, contaban con otras telas como: el algodón, la lana o la seda; aunque dependiendo la situación geográfica y época se verá su frecuente uso o no.

Tal es el caso de la lana, un material a menudo repudiado por ser considerado como ‘impuro’ por su relación con los pueblos asiáticos. Aunque eso no significa su pleno rechazo, ya que se dedicó principalmente para confeccionar la ropa de abrigo. Su mayor auge se dio en periodo copto (entre los siglos III y VIII d.C.). En cuanto a la seda, fue el tejido más empleado durante el periodo ptolomaico y por último, el algodón para la época árabe. 

• Tonalidad:

Quizás cuando hoy nos imaginamos a la antigua civilización egipcia en nuestra mente se crea una imagen a lo Elizabeth Taylor en ‘Cleopatra’ vistiendo túnicas metalizadas doradas, colores vivos, ricos verdes esmeraldas, rojos intensos, azules cobalto, etc. Sin embargo, el color más destacado en la vestimenta egipcia fue los vestidos de impoluto blanco, blancos que podían ser teñidos, principalmente a rojos y marrones. Gracias a estos últimos se creaban formas geométricas y orlas que servían de adorno a todas las prendas en cuellos y mangas. 

• Indumentaria y Accesorios:

¿Cómo conocemos hoy la vestimenta empleada por las civilizaciones del Antiguo Egipto? Es fácil de suponer, por un lado gracias a las piezas de arte conservadas, principalmente grabados, esculturas y pinturas; y por otro, gracias a las piezas acogidas en las tumbas egipcias, tales como las de los faraones y funcionarios.

Un detalle a aclarar antes de adentrarnos en las profundidades de la moda del Antiguo Egipto es, como podemos suponer, como el pueblo llano no vestía al igual que la clase alta. Los trabajadores y esclavos era normal que aparecieran por las calles egipcias semidesnudos y descalzos, tanto hombres como mujeres, es más estas últimas solían ir vestidas con el torso totalmente desnudo sin pudor alguno. 

A continuación para un mejor y más detallado estudio de la materia pasaremos a realizar recorrido cronológico a través de los diferentes periodos del Imperio Egipcio, abarcando el: Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo. 

En cuanto a las prendas en el Imperio Antiguo (2682-2145 a.C.):

Shenti o Faldellín: esta era usada por ambos sexos. Se trata de una falda o pampanilla, una tela rectangular con extremos cruzados y anudados a la cintura, con longitud hasta las rodillas. Esta prenda es aún usada hoy por los pueblos situados en el sudeste asiático, sin embargo su nombre cambia: sampot en Camboya, dhoti en la India o sarong en Malasia.

ANÓNIMO. Mykerinos entre la diosa Hathor y el nomo de Kynópolis. 2532-2504 a.C. 

Pizarra. El Cairo, Museo Egipcio. 

En esta representación contemplamos al faraón de la IV Dinastía portando la Corona Blanca, la cual representaba el Alto Egipto. Además de esto tenemos que destacar la utilización del faldellín o Shenti, como hemos mencionado, a través de esta escultura nos podemos dar cuenta del cruce de las telas drapeadas y sujetas a través de un cinturón al cuerpo del faraón. 

En cuanto a los más altos cargos también empleaban esta falda sin embargo el lino empleado era de muchísima mejor calidad, más fino y plisado, e incluso podía ser en ocasiones traslúcido. Este podía ser combinado con una amplia prenda de vestir anudada a la cadera gracias a un echarpe. En ocasiones, esta prenda es denominada como ‘vestido de la dignidad’ por aparecer frecuentemente en representaciones de la familia real. Como hemos mencionado la tela usada principalmente era el lino, aunque en ocasiones se empleaban pieles de animales, como por ejemplo el leopardo, el cual servía como símbolo de poder a aquellos que las empleaban en festividades.

Un ejemplo artístico de este tipo de prendas se encuentra localizado en la mastaba de Ajtihotep y de Ptahhotep, ambos correspondientes de la V Dinastía, durante los reinados de Isesi y Unis. En ellas se aprecian individuos transportando aves y plantas de papiro.

ANÓNIMO. Relieve de la mastaba de Ajtihotep y Ptahhotep. 

Kalasaris o túnicas: Esta era solo era empleada por las mujeres. La principal característica de ella es su carencia de cortes y costuras, como venimos viendo en la moda egipcia. Telas que caían desde el pecho hasta los tobillos, con talle alto y el porte de anchos tirantes.

Esta será una de las prendas que más evolucionará a lo largo de toda la historia egipcia, al contrario del mencionado shenti.

Pelucas: También era frecuente el empleo de pelucas, tanto en las mujeres como en los hombres. El uso de ellas se debía a diversos factores, el principal la ausencia de cabello, los egipcios se rapaban la cabeza como método preventivo de enfermedades y así superar con mayor facilidad las altas temperaturas alcanzadas.

Estas pelucas se encontraban realizadas tanto de cabello natural como de fibras vegetales. Los primeros en afeitarse la cabeza fueron los sacerdotes como símbolo de pureza, costumbre que fue pronto seguida por los altos cargos.

Es cierto que en ocasiones se han contemplado funcionarios que contaban con bigote aunque el uso de la barba no era lo más habitual a excepción de campesinos y aquellos en señal de duelo.

El uso de estas pelucas y el tipo de peinado portado va más allá de la mera belleza estética y es que era un símbolo con connotación erótica. Este, era muy importante a la hora de las relaciones sexuales siendo primordial el buen y cuidado tratamiento del cabello. Todo esto queda reflejado por narraciones como: “El Cuento de los Dos Hermanos” o “El Broche de la Duquesa”.

Ellas empleaban ostentosas pelucas más largas que los hombres. En ocasiones, incluso estas portaban incensarios que perfumaban el ambiente. 

En cuanto a la indumentaria en el Imperio Medio (2119-1648 a.C.):

Shenti: continuará utilizándose, sin embargo, este se alarga, bajando más allá de la rodilla. Además vemos como se comenzará a colocar abalorios y diferentes adornos, en torno al cinto. Lo que irá avanzando hasta finales del periodo que evolucionará hacía un doble shenti con faja triangular.

Kalasaris: en el Imperio Medio el pecho se dejará al descubierto, convirtiéndose esta prenda en una túnica ajustada desde debajo del pecho hasta los tobillos. Aunque existían modelos con amplias mangas estas no eran las más frecuentes en el periodo.

ANÓNIMO. Estela funeraria de Amenemhat y su esposa Ay (XI Dinastía). El Cairo, Museo Egipcio.

Pelucas: las pelucas irán aumentando su longitud desde el Imperio Antiguo al Nuevo. Durante el periodo nuevo, aumentarán su peso, además el peinado se asemejará a la diosa Hathor, cuadradas con forma bipartida y tripartita. A estas les eran añadidas piezas de oro y moños.

Modelo de peluca del Imperio Medio. Bipartita y completamente trenzada.

Terminamos con el Imperio Nuevo (1550-1070 a.C.):

Capa o Saya: Este será un elemento nuevo, empleado para cubrir el torso.

En cuanto a las demás prendas, continuarán empleándose las mismas cambiando la morfología por la que se componían, es decir, se aumentará las piezas de tela, siendo estas más grandes, los drapeados se encontraran, asimismo, más decorados y elaborados.

Shenti: estamos viendo como esta pieza de vestir de fue empleando durante toda la historia del Antiguo Egipto, y en el Imperio Nuevo no será menos. Mujeres y hombres empleaban tal prenda con amplios y ejecutados plisados que eran sostenidos por broches, tirantes y fajas. En cuanto a su terminación, este acababa en mangas hasta los codos. 

Como venimos mencionado, nuestra principal fuente de estudio se trata de los restos artísticos conservados, y es gracias a estos que se conoce que los hombres eran aquellos quienes cambiaban más a menudo su vestimenta, en detalles y largura, sin embargo son las mujeres las que introducirán mayores novedades.

Hathor y Seti I. 

Esta imagen es bastante representativa de todo lo explicado. En primer lugar el faraón Seti I aparece con el Shenti de mayor longitud con transparencias del lino, y lo más importante, la incursión de mangas hasta los codos. Si hablamos de la diosa Hathor podemos contemplar la moda femenina del Imperio Nuevo, con una kalasaris aparece ajustado a la figura compuesto abalorios por todo su conjunto. 

Kalasaris: el Imperio Nuevo vendrá marcado en la silueta femenina por la liberación de telas. Estas fueron semitransparentes con amplios pliegues marcando el perfil femenino. Se sujetará a la cintura con fajines de colores los cuales se abrían dejando a la luz las piernas de sus portadoras. En ocasiones incluso se le añadían abalorios (de cristal o fayenza, pedrería como la turquesa, la coralina, el oro  el carey) que eran cosidos a estas, al caminar producía un sonido característico al de las campanillas.

Como ya hemos mencionado, en esta época son características las capas para cubrición del torso, y no será menos en la figura femenina, siendo estos en forma de abanico.

La diferencia del kalasiris de la mujer obrera a la de la alta sociedad será en su amplitud. Para facilitar el trabajo de esta primera los kalasaris serán más holgados. 

Pelucas: El peso de la peluca irá progresando al igual que su longitud. Durante este imperio el peinado avanzará hasta pequeñas y detalladas trenzas, tirabuzones y ondas hasta mitad de la espalda.

ANÓNIMO. La reina Meritamón, XIX Dinastía. Ca. 1250 a.C. Capilla del Ramesseum.

Terminamos con un detalle anecdótico. En una de las excavaciones realizadas por zonas egipcias se localizó un antiguo taller de pelucas. Dentro de los vasos de alabastros hallados se encontraban restos de pelo humano, redes de lino en forma de gorro, las cuales servían para dar forma a la peluca, de base y que eran atadas a la cabeza. Junto a todo ello, una caja con alfileres de hueso, punzones de bronce y fragmento de cuchillos de sílex. 

• Otras prendas:

Klaft: Como mencionamos anteriormente, los egipcios se rapaban la cabeza por lo que tenían que usar telas para protegerse del sol. Estas telas son las conocidas como Klaft, las más famosas son las empleadas por los faraones (recordemos por ejemplo la Esfinge de Gizeh). Estas consistían en telas, de lino, de forma rectangular cuyos extremos quedaban sujetos bajo la nuca, la parte de la frente quedaba prieta sobre esta y los extremos inferiores sueltos a los laterales.

ANÓNIMO. Amenemhat III, Faraón de la Dinastía XII. Imperio Medio. 

París, Museo del Louvre. 

En él podemos ver como porta el mencionado Klaft. 

GÉRÔME, Jean Léon. Napoleón contemplando la Gran Esfinge. 1867-1868.

EEUU, Hearst Castle (California). 

La famosa Gran Esfinge de Gizah es otra de las representación, quizás la más conocida, que porta el klaft. 

Sandalias: Estas eran realizadas, por lo general de papiro o junco. Aun así también se vio el uso del cuero, aunque este era mucho más costoso y de mayor trabajo, por ello lo común para la vida cotidiana era el empleo de papiro, madera, hojas de palmeras, y para los altos cargos, cuero, metales preciosos e incluso marfil.

Dentro de las sandalias vemos como existían dos tipos, dependiendo el color. Por un lado las blancas: de uso para los rituales; las negras para uso diario. Aunque esto era tan solo para los altos cargos, ya que para la población más llana lo común era ir descalzo.

En cuanto a los faraones, estos contaban con un funcionario dedicado exclusivamente al porte de las sandalias del primero. El funcionario las llevaba atadas a la muñeca izquierda y en la mano derecha portaba un cuenco. Además de esto, portaba una pequeña caja atada del cuello en la que iría el sello del faraón. 

• Conclusiones:

Avance de la moda masculina y femenina en el Antiguo Egipto.

A partir de todo lo mostrado podemos llegar a varias conclusiones. En primer lugar la clara diferenciación social que había en los años del Antiguo Egipto. Esta diferenciación venía marcada no solo a través de los privilegios, poderes de cada uno de los estamentos sino a través de la vestimenta que portaban.

En segundo lugar, si nos paramos a observar detenidamente el vestuario de la Antigüedad egipcia nos percatamos como en realidad no hubo grandes cambios tanto en su fisionomía como en su estructura telar, conjuntiva, y modular.

Si a lo largo de la historia de las ciudades bañadas por el Nilo hemos, durante generaciones, percatarnos y deleitarnos con sus magníficas obras dejadas para la posteridad, sus relevantes avances artísticos, parece que la moda del vestir quedó en un segundo plano, o al menos le prestaron menor atención.

Sin duda alguna, aún hoy es una sociedad de la que queda mucho por estudiar y comprender, quizás en un futuro nuevos hallazgos nos den el conocimiento de nuevas prendas, trajes que ‘renueven’ la visión invariable que tenemos hoy de la vestimenta egipcia.

Avance de la moda masculina y femenina en el Antiguo Egipto.

• Bibliografía y Fuentes consultadas:

AA.VV.: “Arte y Arquitectura. Egipto”. Editorial Könemann, 2005.
CERSÓSIMO, Alejandra R.: “Las sandalias en el Antiguo Egipto”. 

GONZÁLEZ SERRANO, Pilar: “El vestido y la cosmética en el Antiguo Egipto”. Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, Historia Antigua, t. 9, 1996. 

VILLACORTA HEINE, Agustina: “El despertar de Egipto”. 

Buenas Tareas: “Historia del Traje en el Antiguo Egipto”. 

Canadian Museum of History: “Egyptian Civilization. Clothing and adornment”. 

Egipto al Descubierto: “Vestimenta”. 

Egiptomanía: “Indumentaria Egipcia”. 

eHow en Español: “Moda en el Antiguo Egipto”. 

El Traje y el Mundo: “Egipto”. 

Enfemenino: “Historia de la moda de diseño”. 

Fashion Misteries: “Moda Egipcia”. 

Fashion-Era: “Ancient Egyptian Costume History. Clothing in the land of the Pharaohs”. 

Historia de la Moda: “Egipto”. 

Historia del Traje. Universidad de Buenos Aires (Blog): “Egipto”. 

Historia del Traje: “Egipto”. 

Historia del Traje: “Egipto”. 

Historia del Traje: “El traje en la Edad Antigua, (III) El traje drapeado (Egipto, Grecia y Roma)”. 

La Guía: “Vestimenta Egipcia”. 

Mail x Mail: “Historia del vestido. Capítulo III: Egipto”. 

Moda en la Historia: “Egipto Antiguo”. 

Mundo Geo: “Moda y belleza del Antiguo Egipto”. 

Sobre Egipto: “La moda en el Antiguo Egipto”.