BOOK. “DIVAS REBELDES” DE CRISTINA MORATÓ: WALLIS SIMPSON

Continuamos con la lectura de Divas Rebeldes y en esta ocasión os traemos las frases más destacadas del capítulo dedicado a Wallis Simpson, las cuales, en su mayoría hacen referencia a la unión que mantuvo con el que hubiese sido el rey de Inglaterra: el duque de Windsor, Eduardo. 

Wallis Simpson y el rey Eduardo. Ca. 1937.

“No tienen ni idea de lo difícil y agotador que es representar toda una vida un gran amor.” Wallis Simpson.

Duque y duquesa de Windor. 1941.

“Wallis Simpson se convirtió en leyenda cuando su amante, el rey Eduardo VIII, decidió renunciar por ella al trono de un Imperio cuyos dominios llegaban hasta la India.” Cristina Morató.

El duque y la duquesa de Windsor saliendo de su casa de París. 1941.

“Durante sus treinta y cinco años de matrimonio, el duque de Windsor nunca se arrepintió de haberlo perdido todo por amor. Poco antes de morir le confesó a un amigo: ‘La duquesa me dio todo lo que no pude obtener de mi familia. Me dio consuelo, amor y bondad’.” Cristina Morató mencionando el testimonio del duque de Windsor.

GEORGE HOYNINGEN-HUENE. Duquesa de Windsor. 1937.

“Sus mejores armas de seducción, a lo largo de toda su vida, fueron – según ella misma reconocía – su vitalidad, su fuerte carácter y su habilidad para alimentar el frágil amor propio masculino.” Cristina Morató hablando sobre Wallis Simpson.

Wallis Simpson y el duque de Windsor. Verano 1936.

“El amor lo hechizaba. Se convertía él mismo en esclavo de cualquier mujer que lo quisiera, y se volvía totalmente dependiente de ella. Era su naturaleza; era un masoquista. Le agradaba que lo humillasen, que lo degradasen. No habría freno en esa mujer norteamericana, impetuosa, de mandíbula cuadrada. Tan pronto como descubrió la vulnerabilidad de él, no vaciló en aprovecharla.” Freda Dudley, ex amante del príncipe Eduardo.

HORST P. HORST. Duquesa de Windsor. 1937.

“Estaba segura de que me esperaba un gran dolor. Me agradaba el mundo en que David me había introducido – ser llevada a magníficas casas, conocer a personas importantes y que rindieran ante mí… -. Pero algo me decía constantemente ‘Esto va a terminar pronto. Vas a saber lo que es un dolor abrumador’.” Wallis Simpson al escuchar la noticia del fallecimiento del rey Jorge V.

Duque de Windsor y Wallis Simpson. 1937.

“Nadie cree que David nunca me pidió que me casara con él. Simplemente daba por sentado que yo lo haría. Con frecuencia me daba la impresión de que él creía que una mujer servía para distraerse, pero no para tomarla en serio. Ernest, mi marido, me advirtió que yo era sólo la espuma del champán de David.” Wallis Simpson.

THOMAS D. MCAVOY. El duque y la duquesa de Windsor. Portugal. 1940.

“Posiblemente mi peor error fue salir de Inglaterra. Sin embargo, al salir, me sentía segura de que el pueblo inglés nunca permitiría que él se fuese; estaba segura de que lo convencerían y lo detendrían… Comprendí entonces, con fuerza devastadora, que no conocía muy bien Inglaterra, y que desconocía por completo a los ingleses.” Wallis Simpson.

CECIL BEATON. Wallis Simpson vestida de Mainbocher.

“Nunca soñé con ser reina. Quiero recalcar tal cosa. Esa idea no encajaba con nada. Habría sido ridículo, el rey, defensor de la fe, y la reina, una mujer divorciada. Había diversas maneras de dar la vuelta al problema de la reina. El matrimonio morganático era una de ellas. Pero no parecía haber ninguna prisa en resolver el problema. El rey estaba muy seguro acerca de ello. Pero entonces se descargó el golpe. Para mía, el punto de cambio fue ver mi retrato en las portadas de todos los periódicos. Me sentí profundamente lastimada y desesperada. Le dije que me alejaría de Inglaterra tanto como pudiera, pero él me respondió que a donde quiera que yo fuera él me seguiría…” Wallis Simpson.

La duquesa y el duque de Windsor en los jardines de Charters. Inglaterra. 16 Mayo 1947.

“Nada me va a aplastar, ni el Imperio británico ni la prensa estadounidense. Tú y yo haremos nuestra vida juntos, una buena vida.” Wallis Simpson a Eduardo.

CECIL BEATON. El duque y la duquesa el día antes de su boda en el Castillo de Candé. Julio 1937.

“Ella lo quiere aunque me parece que no está enamorada de él”. Cecil Beaton.

HORST P. HORST. Duques de Winsor. 1937.

“Yo no sería la mujer odiada e insultada en la que me había convertido a causa de la abdicación y todavía existiría la posibilidad de que nos hubiéramos casado siendo él rey.” Wallis Simpson.

Los duques de Windsor. 1963.

“Decidimos hacer nuestra propia vida, como si su familia no existiera. La tarea que me impuse fue darle lo que él siempre había querido: una casa propia – no un palacio –, pero un lugar en el cual, como en Fort Belvedere, llevara la clase de vida que su temperamento necesitaba.” Wallis Simpson.

CECIL BEATON. Wallis Simpson y el príncipe Eduardo. 1949.

“David había nacido para rey; había sido rey. Al casarse había perdido todos los palacios; también el personal adiestrado que le resolvía todo. Pero aún le quedaba su mente y su carácter, así como los intereses de un rey. Y mi deber, como yo lo veía, era evocar en él lo que más me asemejara a una vida de rey, que yo pudiera reproducir sin tener un reino.” Wallis Simpson.

CECIL BEATON. Wallis Simpson vestida de Schiaparelli. 1936.

“No soy guapa, no valgo gran cosa y si me miro creo que lo único que puedo hacer es esforzarme por ir vestida mejor que las demás.” Wallis Simpson.








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