Cierto es que llevo unas semanas
desaparecida de este mundo 2.0., hecho que se debe principalmente a los
diversos cursos que me encuentro realizando en la actualidad. Aunque ya
finalicé mi carrera de Historia del Arte, una jamás debe parar de aprender e
instruirse.
Pero lo cierto es que no sólo
necesitaba esta desconexión por falta de tiempo, sino por asimilación y
constancia de los días que vivo.
Como ya sabéis el pasado 20 de Octubre, como
ya os indiqué por las redes sociales, falleció uno de los mejores y más altos
diseñadores que ha podido tener la Historia del Arte: Oscar de la Renta. Con
tal acontecimiento, se vino sobre mí una enorme tristeza, falta de fuerza, y
alta escasez de voluntad por continuar con mis sueños. Mr. De La Renta aparecía
en uno de mis sueños que debía cumplir antes de morir, con su fallecimiento,
tal enorme sueño se destrozó, rápidamente sin apenas percatarme.
Así que tras ello, tan sólo me
quedaban dos opciones. En primer lugar derrumbarme y dejarlo todo, abandonarme
en mí misma y darme cuenta de la realidad, que tal vez he sido una ilusa
soñadora que jamás conseguirá mi más alto sueño. Opción que parecía la rápida y
no más apropiada. O una segunda opción, renacer, regresar a mi querido rincón ‘Storehouse
of Memory’, compartir mis aprendizajes conocimientos y dar lo mejor de mí. En
fin: luchar, porque esto es la vida,
una lucha constante e incansable. Finalmente
me decidí por este segundo, la opción más dura pero que merecerá la pena.
Y para ello me he planteado
diferentes retos:
El primero: creérmelo. Si quizás suene algo egocéntrico pero es así, durante el
último mes he llegado a pensar que esto que ofrecía no era de calidad, no era
lo suficiente bueno, que jamás podría llegar a conseguir un éxito medio. Y
sabéis que, tengo calidad, tengo algo que ofrecer, sé lo que puedo dar, al
igual que sé que me queda un largo y arduo camino por recorrer pero que el día
que lo consiga el mirar atrás y ver el recorrido será una de mis mayores
satisfacciones.
El segundo: no abandonaros. Lo más correcto nunca ha sido dejar abandonado
Storehouse, ha sido mi primera fundación más profunda y enriquecedora, y sobre
todo más mía. Bien es cierto que a partir de ahora no sé cada cuanto publicaré,
antes teníais posts todas las semanas, a partir de hoy el contenido puede que
aumente o disminuya a lo largo de las semanas todo depende como prospero.
Porque lo cierto es que he encontrado mi camino ahora tan sólo me queda
conseguirlo para ello me armaré con una armadura de fuerza, recuperación y
lucha.
Por último, pero no por ello
menos importante: nuevas perspectivas.
Me he cerrado, me he cortado yo misma las alas que me alzaban, me he limitado
hasta confines insospechados, todo por una única razón, mi falta de
autoconfianza (volvemos al punto 1). Y relacionado con el punto 2, estaré
abierta a nuevos proyectos por ello es probable que el número de mis entradas
se reduzcan.
Así que hoy con esta reflexión
llego a mi origen ‘Storehouse of Memory’, donde comenzó esta historia y que
espero que no tenga fin porque merece la pena. Mereció la pena su fundación,
mereció la pena dedicarle infinidad de horas, mereció caer de sueño escribiendo
líneas, mereció la pena la inversión en libros que me culturizaran, y sobre
todo mereció la pena conoceros. Ahora tan sólo me queda agradeceros vuestra
compañía, que va creciendo cada día.
Tan sólo espero y deseo que un
día pueda publicar una entrada con: ‘Lo
conseguí, soy Conservadora de Museo’. Mientras la historia textil, del
traje y el arte me irán acompañando porque, de nuevo reincido, este es mi
camino, mi especialización. Un día elegí
que quería hacer del arte mi vida y no vivir del arte por ello sé que no me
equivoqué al elegir y ya con eso me basta para regresar con energía fresca.
¡GRACIAS!
Me parece un post estupendo lleno de buenas vibraciones.
ResponderEliminar¡¡¡ÁNIMO, LO CONSEGUIRÁS!!!
¡Muchísimas gracias Rocío! Los ánimos y apoyo son muy importantes para mí :)
EliminarSe te echana de menos, no nos vuelvas a dejar ;-)
ResponderEliminarQueda prometido ;)
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